Tarotistas y Videntes en Alàs i Cerc
Alàs i Cerc y toda la zona de Lleida son territorios legendarios donde hay multitud de profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 391 ciudadanos encontramos multitud de expertos en la práctica del tarot y grandes celebridades de la videncia.
¿Cuanto vale un vidente y tarotista en Alàs i Cerc?
Los costos de estos profesionales acostumbran a ser variadísimos, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más habitual es solicitar sus precios a través de correo electrónico o bien por teléfono. Probablemente existan profesionales que pueden ofrecer tarot gratuito.
Además la mayoría de ellos ofrecen consulta para casi toda la zona de Catalunya.
La mayoría de ellos ofertan no sólo interpretación de tarot presencial, además aceptan tarot telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Lleida y en concreto en Alàs i Cerc
Una baraja de Tarot se forma de un total de setenta y ocho cartas, divididas en tres grupos: 22 Arcanos Mayores, 40 Misterios Menores,
dividios en 4 series de 10, los conocidos palos, y dieciseis honores o bien figuras, compuestas por los Pajes, Reinas, Reyes y Caballeros de los 4 palos.
Estas 3 secciones, aunque distintas, tienen una unidad de contenido pues es posible encontrar muchas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Aprender el Tarot es conocer nuestro propio inconsciente, un planeta mágico y misterioso con el que vamos a poder descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra propia alma a través del inconsciente nos quiere decir.
El Tarot se vale de un lenguaje simbólico, de ahí, la importancia en conocer todos los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que se componga de todos los símbolos necesarios para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos realizar exactamente la misma tarea que haría un analista de sueños, ya que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas están contenidas en la arquitectura con la que está creado el juego.
Transformarse en un gran intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, mas las mismas cartas se convierten con el tiempo en el profesor verdadero, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos mediante la misma práctica.
Muchas fábulas se han dicho sobre el origen del Tarot: entre las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento moderno que no guarda correspondencia alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot nunca ha podido ser comprobado pues ningún vestigio arqueológico en Egipto recuerda ni remotamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Otra teoría sugiere que fueron los gitanos sus creadores. Tal historia carece de rigurosidad histórica, puesto que es sabido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en dicha data.
Un oráculo puede delimitar múltiples cosas, la primera un templo o bien sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses por medio de una sacerdotisa o de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del que se dilucida una duda.