Tarotistas y Videntes en Alberca de Záncara
Alberca de Záncara y toda la zona de Cuenca son sitios tradicionales donde existen multitud de profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 1948 residentes disponemos de multitud de maestros en la habilidad del tarot y grandes eminencias de la videncia.
¿Cuanto vale un tarotista y/o vidente en Alberca de Záncara?
Los precios de estos profesionales suelen ser muy variados, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más cómodo es pedir sus tarifas mediante e-mail o por teléfono. Puede darse el caso de que existan tarotistas que pueden ofrecer tarot online.
Además gran parte de ellos ofrecen consulta para casi toda la zona de Castilla La Mancha.
Gran parte de ellos dan no sólo interpretación de tarot presencial, además admiten tarot telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Cuenca y en concreto en Alberca de Záncara
Una baraja de Tarot se forma de un total de setenta y ocho cartas, divididas en tres grupos: 22 Arcanos Mayores, 40 Misterios Menores,
dividios en 4 series de diez, los llamados palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Pajes, Reinas, Reyes y Caballeros de los 4 palos.
Estas tres secciones, aunque distintas, tienen una unidad de contenido puesto que es posible hallar muchas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Conocer el Tarot es tomar contacto con nuestro inconsciente, un lugar mágico y misterioso con el que podremos descubrir los mensajes o bien indicaciones que nuestra alma a través del inconsciente nos quiere comunicar.
El Tarot se vale de un lenguaje simbólico, de ahí, la relevancia en conocer todos los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que tenga todos los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar exactamente la misma labor que haría un analista de sueños, puesto que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas están contenidas en la estructura con la que está compuesto el juego.
Lograr ser un maestro intérprete de Tarot exige años de estudio y práctica, mas exactamente las mismas cartas se transforman con el tiempo en el profesor verdadero, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de la misma práctica.
Muchas fábulas se han escuchado sobre el origen del Tarot: entre las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento moderno que no tiene correspondencia alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot nunca ha podido ser contrastado puesto que ningún indicio arqueológico en Egipto recuerda ni remotamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Otra teoría afirma que fueron los gitanos sus fundadores. Tal historia carece de rigor histórico, puesto que es conocido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en tal fecha.
Un oráculo puede acotar varias cosas, la primera un templo o sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses a través de una sacerdotisa o de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del que se dilucida una duda.