Videntes y Tarotistas en Alcalá de la Selva
Alcalá de la Selva al igual que Teruel son territorios históricos donde existen multitud de profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 513 habitantes hallamos multitud de expertos en maestría del tarot y grandes celebridades de la videncia.
¿Cual es la tarifa de un tarotista y/o vidente en Alcalá de la Selva?
Los costos de estos profesionales suelen ser variadísimos, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más habitual es pedir sus tarifas mediante correo electrónico o por teléfono. Probablemente existan profesionales que puedan darte tarot gratuito.
No obstante gran parte de ellos dan servicios para toda la zona de Aragón.
La mayoría de ellos dan no sólo lectura de tarot en persona, tambien admiten tarot telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Teruel y en concreto en Alcalá de la Selva
Una baraja de Tarot se compone de un total de 78 cartas, divididas en tres grupos: veintidos Misterios Mayores, 40 Arcanos Menores,
dividios en cuatro series de 10, los conocidos palos, y 16 honores o figuras, compuestas por los Pajes, Reinas, Reyes y Caballeros de los 4 palos.
Estas tres secciones, si bien distintas, poseen una unidad de contenido puesto que es posible localizar numerosas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Tomar contacto con el Tarot es entrar en contacto con nuestro propio inconsciente, un lugar mágico y misterioso con el que vamos a poder descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra propia alma a través del inconsciente nos desea transmitir.
El Tarot usa un lenguaje en base a símbolos, de ahí, la importancia en conocer cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que se componga de todos los símbolos necesarios para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar la misma tarea que haría un analista de sueños, puesto que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas están contenidas en la arquitectura con la que está creado el juego.
Convertirse en un gran intérprete de Tarot exige años de estudio y práctica, mas las mismas cartas se transforman con el tiempo en el maestro verdadero, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de exactamente la misma práctica.
Muchas historias se han dicho sobre el origen del Tarot: una de las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento actual que no tiene correspondencia alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser contrastado pues ningún vestigio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Una teoría sugiere que fueron los gitanos sus fundadores. Tal historia carece de rigor histórico, dado que es conocido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en tal data.
Un oráculo puede acotar varias cosas, la primera un templo o lugar sagrado en el cual los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses por medio de una sacerdotisa o de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del que se dilucida una duda.