Videntes y Tarotistas en Almatret
Almatret y toda la zona de Lleida son lugares clásicos donde abundan los profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 397 ciudadanos encontramos multitud de expertos en la habilidad del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cuanto vale un tarotista y/o vidente en Almatret?
Los costes de estos profesionales suelen ser muy variados, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más habitual es pedir sus precios a través de email o bien por teléfono. Probablemente existan profesionales que pueden ofrecer tarot online gratis.
Además gran parte de ellos dan consulta para casi toda la zona de Catalunya.
Casi todos los tarotistas ofrecen no sólo lectura de tarot en persona, además aceptan tarot telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Lleida y en concreto en Almatret
Una baraja de Tarot se compone de un total de 78 cartas, divididas en 3 grupos: 22 Misterios Mayores, 40 Misterios Menores,
dividios en 4 series de diez, los llamados palos, y 16 honores o figuras, compuestas por los Caballeros, Reyes, Pajes y Reinas de los 4 palos.
Estas 3 secciones, aunque diferentes, poseen una unidad de contenido pues es posible localizar muchas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Conocer el Tarot es tomar contacto con nuestro inconsciente, un lugar mágico y fantástico con el que podremos descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra ánima a través del inconsciente nos desea decir.
El Tarot usa un lenguaje en base a símbolos, de ahí, la trascendencia en conocer cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que tenga todos los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos realizar la misma labor que haría un analista de sueños, puesto que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas están contenidas en la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Convertirse en un gran intérprete de Tarot implica años de estudio y práctica, pero las mismas cartas se transforman con el tiempo en el profesor auténtico, ya que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de exactamente la misma práctica.
Muchas leyendas se han dicho sobre el origen del Tarot: entre las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento reciente que no guarda relación alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot nunca ha podido ser contrastado puesto que ningún vestigio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Una historia plantea que fueron los gitanos sus fundadores. Tal teoría carece de rigor histórico, puesto que es conocido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en dicha fecha.
Un oráculo puede delimitar múltiples cosas, la primera un templo o bien lugar sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses a través de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del cual se esclarece una duda.