Tarotistas y Videntes en Aria
Aria al igual que Navarra son territorios históricos donde existen multitud de profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 59 habitantes hallamos multitud de especialistas en el arte del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cuales son las tarifas de un vidente y tarotista en Aria?
Los precios de estos profesionales acostumbran a ser muy variados, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más habitual es solicitar sus precios a través de email o por teléfono. Puede darse el caso de que existan profesionales que pueden ofrecer tarot gratis.
Además muchos de ellos ofrecen consulta para casi toda la zona de Navarra.
Muchos ofrecen no exclusivamente lectura de tarot presencial, además admiten tarot telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Navarra y en concreto en Aria
Una baraja de Tarot se forma de un total de 78 cartas, divididas en tres grupos: 22 Arcanos Mayores, 40 Arcanos Menores,
dividios en cuatro series de diez, los conocidos palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Reyes, Pajes, Reinas y Caballeros de los 4 palos.
Estas 3 secciones, aunque diferentes, tienen una unidad de contenido puesto que es posible localizar numerosas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Aprender el Tarot es entrar en contacto con nuestro propio inconsciente, un mundo mágico y misterioso con el que podremos descubrir los mensajes o bien indicaciones que nuestra propia ánima a través del inconsciente nos quiere comunicar.
El Tarot emplea un lenguaje simbólico, de ahí, la trascendencia en conocer cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que se componga de todos los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos realizar exactamente la misma tarea que haría un analista de sueños, puesto que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias están contenidas en la estructura con la que está creado el juego.
Llegar a ser un buen intérprete de Tarot exige años de estudio y práctica, pero las mismas cartas se transforman con el tiempo en el profesor verdadero, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de exactamente la misma práctica.
Muchas historias se han escuchado acerca del origen del Tarot: entre las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento actual que no tiene correspondencia alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser comprobado pues ningún rastro arqueológico en Egipto recuerda ni remotamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Otra historia sugiere que fueron los gitanos sus inventores. Tal historia carece de solidez histórica, dado que es conocido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en dicha fecha.
Un oráculo puede acotar múltiples cosas, la primera un templo o sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses a través de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del que se dilucida una duda.