Videntes y Tarotistas en Ayódar
Ayódar al igual que Castellón son territorios históricos donde hay multitud de profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 234 vecinos encontramos multitud de maestros en maestría del tarot y grandes eminencias de la videncia.
¿Cuales son las tarifas de un tarotista y/o vidente en Ayódar?
Los precios de estos profesionales suelen ser variadísimos, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más habitual es pedir sus tarifas mediante e-mail o bien por teléfono. Puede darse el caso de que existan profesionales que pueden ofrecer tarot gratuito.
Además gran parte de ellos dan servicios para casi toda la zona de Valencia.
La mayoría de ellos ofrecen no exclusivamente lectura de tarot presencial, además admiten tarot telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Castellón y en concreto en Ayódar
Una baraja de Tarot se forma de un total de 78 cartas, divididas en tres grupos: 22 Arcanos Mayores, cuarenta Misterios Menores,
distribuidos en 4 series de 10, los conocidos palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Reyes, Pajes, Reinas y Caballeros de los 4 palos.
Estas 3 secciones, si bien diferentes, tienen una unidad de contenido pues es posible localizar numerosas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Conocer el Tarot es entrar en contacto con nuestro propio inconsciente, un planeta mágico y maravilloso con el que vamos a poder descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra propia ánima a través del inconsciente nos quiere decir.
El Tarot se vale de un lenguaje en base a símbolos, de ahí, la importancia en conocer todos y cada uno de los detalles de cada carta y la necesidad de contar con una baraja que contenga todos y cada uno de los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar exactamente la misma tarea que haría un analista de sueños, en tanto que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas dentro de la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Llegar a ser un buen intérprete de Tarot exige años de estudio y práctica, mas las mismas cartas se convierten con el tiempo en el profesor auténtico, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de la misma práctica.
Muchas leyendas se han contado sobre el origen del Tarot: entre las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento actual que no tiene correspondencia alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser contrastado pues ningún rastro arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Una teoría afirma que fueron los gitanos sus fundadores. Tal historia carece de rigurosidad histórica, dado que es sabido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o bien cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en dicha data.
Un oráculo puede definir múltiples cosas, la primera un templo o sitio sagrado en el cual los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses por medio de una sacerdotisa o de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del cual se esclarece una duda.