Videntes y Tarotistas en Azuara
Azuara al igual que Zaragoza son sitios típicos donde abundan los profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 710 habitantes encontramos multitud de especialistas en el arte del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cuanto vale un tarotista y/o vidente en Azuara?
Los costes de estos profesionales acostumbran a ser variadísimos, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más cómodo es pedir sus precios mediante correo electrónico o bien por teléfono. Probablemente existan profesionales que pueden ofrecer tarot online gratis.
Además muchos de ellos ofrecen servicio para toda la zona de Aragón.
Muchos de los tarotistas ofrecen no exclusivamente interpretación de tarot de tipo presencial, tambien admiten tarot de tipo telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Zaragoza y en concreto en Azuara
Una baraja de Tarot se compone de un total de setenta y ocho cartas, divididas en tres grupos: veintidos Misterios Mayores, 40 Arcanos Menores,
distribuidos en cuatro series de diez, los llamados palos, y dieciseis honores o bien figuras, compuestas por los Caballeros, Reyes, Pajes y Reinas de los cuatro palos.
Estas tres secciones, aunque distintas, tienen una unidad de contenido puesto que es posible encontrar muchas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Tomar contacto con el Tarot es conocer nuestro propio inconsciente, un mundo mágico y maravilloso con el que vamos a poder descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra alma a través del inconsciente nos desea hacer llegar.
El Tarot emplea un lenguaje en base a símbolos, de ahí, la relevancia en conocer todos y cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que tenga todos los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar exactamente la misma tarea que haría un analista de sueños, puesto que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias están contenidas en la arquitectura con la que está creado el juego.
Convertirse en un maestro intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, pero las mismas cartas se convierten con el tiempo en el profesor verdadero, en tanto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de la misma práctica.
Muchas fábulas se han contado sobre el origen del Tarot: entre las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento actual que no guarda relación alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser comprobado pues ningún rastro arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Una historia sugiere que fueron los gitanos sus inventores. Tal afirmación carece de rigor histórico, puesto que es conocido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en tal fecha.
Un oráculo puede delimitar múltiples cosas, la primera un templo o lugar sagrado en el cual los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses por medio de una sacerdotisa o de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del que se esclarece una duda.