Videntes y Tarotistas en Becilla de Valderaduey
Becilla de Valderaduey y toda la zona de Valladolid son sitios típicos donde abundan los profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 345 habitantes encontramos multitud de expertos en maestría del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cuales son las tarifas de un vidente y tarotista en Becilla de Valderaduey?
Los costes de estos profesionales acostumbran a ser variadísimos, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más habitual es solicitar sus precios a través de e-mail o bien por teléfono. Tal vez te encuentres profesionales que puedan darte tarot online.
Además gran parte de ellos ofrecen servicios para toda la zona de Castilla León.
Muchos de los tarotistas admiten no sólo interpretación de tarot en persona, además aceptan tarot telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Valladolid y en concreto en Becilla de Valderaduey
Una baraja de Tarot se forma de un total de setenta y ocho cartas, divididas en tres grupos: 22 Misterios Mayores, 40 Arcanos Menores,
distribuidos en 4 series de 10, los conocidos palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Caballeros, Reyes, Pajes y Reinas de los cuatro palos.
Estas 3 secciones, si bien distintas, poseen una unidad de contenido puesto que es posible hallar numerosas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Tomar contacto con el Tarot es conocer nuestro inconsciente, un lugar mágico y misterioso con el que vamos a poder descubrir los mensajes o bien indicaciones que nuestra ánima a través del inconsciente nos quiere decir.
El Tarot emplea un lenguaje simbólico, de ahí, la importancia en conocer cada uno de los detalles de cada carta y la necesidad de contar con una baraja que se componga de todos y cada uno de los símbolos precisos para una adecuada interpretación.
A través del Tarot podemos realizar exactamente la misma labor que haría un analista de sueños, ya que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias dentro de la estructura con la que está compuesto el juego.
Llegar a ser un gran intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, pero las mismas cartas se transforman con el tiempo en el maestro auténtico, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de exactamente la misma práctica.
Muchas leyendas se han escuchado sobre el origen del Tarot: una de las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento actual que no tiene relación alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser contrastado pues ningún indicio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Una teoría sugiere que fueron los gitanos sus fundadores. Tal aseveración carece de rigurosidad histórica, puesto que es sabido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en dicha data.
Un oráculo puede definir varias cosas, la primera un templo o bien sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses mediante una sacerdotisa o de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del que se esclarece una duda.