Tarotistas y Videntes en Belinchón
Belinchón y toda la zona de Cuenca son lugares legendarios donde existen multitud de profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 366 ciudadanos encontramos multitud de expertos en la práctica del tarot y grandes eminencias de la videncia.
¿Cuales son las tarifas de un vidente y tarotista en Belinchón?
Los costes de estos profesionales acostumbran a ser muy variados, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más habitual es solicitar sus tarifas mediante e-mail o bien por teléfono. Probablemente existan tarotistas que puedan darte tarot online.
No obstante gran parte de ellos ofrecen servicios para toda la zona de Castilla La Mancha.
Casi todos los tarotistas ofertan no sólo interpretación de tarot en persona, tambien aceptan tarot telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Cuenca y en concreto en Belinchón
Una baraja de Tarot se forma de un total de setenta y ocho cartas, divididas en 3 grupos: 22 Misterios Mayores, 40 Misterios Menores,
distribuidos en 4 series de 10, los conocidos palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Caballeros, Reyes, Pajes y Reinas de los 4 palos.
Estas 3 secciones, si bien diferentes, poseen una unidad de contenido puesto que es posible encontrar muchas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Aprender el Tarot es tomar contacto con nuestro inconsciente, un lugar mágico y maravilloso con el que vamos a poder descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra ánima a través del inconsciente nos quiere hacer llegar.
El Tarot se vale de un lenguaje simbólico, de ahí, la importancia en conocer todos y cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que contenga todos los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar la misma tarea que haría un analista de sueños, puesto que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias están contenidas en la estructura con la que está compuesto el juego.
Convertirse en un buen intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, pero las mismas cartas se convierten con el tiempo en el maestro auténtico, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de exactamente la misma práctica.
Muchas leyendas se han dicho sobre el origen del Tarot: una de las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento actual que no guarda relación alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot nunca ha podido ser contrastado puesto que ningún vestigio arqueológico en Egipto recuerda ni remotamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Una teoría comenta que fueron los gitanos sus creadores. Tal teoría carece de rigurosidad histórica, dado que es conocido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en tal fecha.
Un oráculo puede definir varias cosas, la primera un templo o sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses por medio de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del cual se dilucida una duda.