Tarotistas y Videntes en Beniardá
Beniardá y toda la zona de Alicante son territorios clásicos donde abundan los profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 238 residentes disponemos de multitud de expertos en la habilidad del tarot y grandes eminencias de la videncia.
¿Cuanto cuesta un tarotista y/o vidente en Beniardá?
Los precios de estos profesionales acostumbran a ser variadísimos, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más cómodo es solicitar sus precios a través de e-mail o por teléfono. Tal vez te encuentres tarotistas que pueden ofrecer tarot online.
Además gran parte de ellos dan servicios para toda la zona de Valencia.
Muchos de los tarotistas admiten no exclusivamente interpretación de tarot presencial, además admiten tarot telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Alicante y en concreto en Beniardá
Una baraja de Tarot se forma de un total de setenta y ocho cartas, divididas en tres grupos: veintidos Misterios Mayores, cuarenta Arcanos Menores,
dividios en cuatro series de 10, los conocidos palos, y 16 honores o bien figuras, compuestas por los Reyes, Pajes, Reinas y Caballeros de los cuatro palos.
Estas tres secciones, si bien diferentes, tienen una unidad de contenido pues es posible localizar numerosas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Aprender el Tarot es entrar en contacto con nuestro inconsciente, un planeta mágico y fantástico con el que vamos a poder descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra propia alma a través del inconsciente nos quiere transmitir.
El Tarot usa un lenguaje en base a símbolos, de ahí, la importancia en conocer cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que tenga todos los símbolos necesarios para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar la misma labor que haría un analista de sueños, en tanto que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas están contenidas en la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Lograr ser un gran intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, pero exactamente las mismas cartas se convierten con el tiempo en el profesor verdadero, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de exactamente la misma práctica.
Muchas fábulas se han escuchado sobre el origen del Tarot: una de las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento moderno que no tiene relación alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot nunca ha podido ser comprobado pues ningún indicio arqueológico en Egipto recuerda ni remotamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Una historia sugiere que fueron los gitanos sus fundadores. Tal historia carece de solidez histórica, puesto que es conocido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en dicha fecha.
Un oráculo puede acotar varias cosas, la primera un templo o bien sitio sagrado en el cual los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses mediante una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del que se esclarece una duda.