Tarotistas y Videntes en Benimuslem
Benimuslem y toda la zona de Valencia son sitios clásicos donde hay multitud de profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 618 ciudadanos hallamos multitud de maestros en maestría del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cuanto cuesta un tarotista y/o vidente en Benimuslem?
Los precios de estos profesionales suelen ser variadísimos, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más cómodo es pedir sus precios a través de e-mail o por teléfono. Puede darse el caso de que existan tarotistas que pueden ofrecer tarot gratuito.
Además gran parte de ellos ofrecen consulta para casi toda la zona de Valencia.
La mayoría de ellos ofrecen no sólo lectura de tarot presencial, tambien aceptan tarot de tipo telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Valencia y en concreto en Benimuslem
Una baraja de Tarot se forma de un total de 78 cartas, divididas en 3 grupos: 22 Misterios Mayores, 40 Arcanos Menores,
distribuidos en cuatro series de diez, los conocidos palos, y 16 honores o figuras, compuestas por los Caballeros, Reyes, Pajes y Reinas de los cuatro palos.
Estas 3 secciones, si bien diferentes, poseen una unidad de contenido puesto que es posible encontrar numerosas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Aprender el Tarot es tomar contacto con nuestro propio inconsciente, un lugar mágico y fantástico con el que podremos descubrir los mensajes o bien indicaciones que nuestra alma a través del inconsciente nos desea transmitir.
El Tarot emplea un lenguaje simbólico, de ahí, la importancia en conocer todos y cada uno de los detalles de cada carta y la necesidad de contar con una baraja que contenga todos los símbolos necesarios para una adecuada interpretación.
A través del Tarot podemos realizar la misma labor que haría un analista de sueños, ya que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas están contenidas en la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Llegar a ser un buen intérprete de Tarot exige años de estudio y práctica, pero exactamente las mismas cartas se transforman con el tiempo en el maestro auténtico, en tanto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos mediante la misma práctica.
Muchas historias se han escuchado acerca del origen del Tarot: entre las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento reciente que no tiene relación alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser contrastado puesto que ningún vestigio arqueológico en Egipto recuerda ni remotamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Una teoría sugiere que fueron los gitanos sus inventores. Tal teoría carece de rigurosidad histórica, puesto que es sabido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en dicha data.
Un oráculo puede delimitar múltiples cosas, la primera un templo o sitio sagrado en el cual los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses por medio de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del cual se dilucida una duda.