Tarotistas y Videntes en Buniel
Buniel y toda la zona de Burgos son territorios históricos donde abundan los profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 427 vecinos encontramos multitud de especialistas en la habilidad del tarot y grandes eminencias de la videncia.
¿Cuanto vale un vidente y tarotista en Buniel?
Los costos de estos profesionales suelen ser muy variados, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más cómodo es pedir sus tarifas a través de correo electrónico o por teléfono. Probablemente existan profesionales que pueden ofrecer tarot gratis.
No obstante gran parte de ellos ofrecen consulta para toda la zona de Castilla León.
Casi todos los tarotistas ofrecen no exclusivamente servicio de tarot de tipo presencial, además aceptan tarot telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Burgos y en concreto en Buniel
Una baraja de Tarot se forma de un total de setenta y ocho cartas, divididas en 3 grupos: 22 Arcanos Mayores, 40 Misterios Menores,
distribuidos en 4 series de 10, los llamados palos, y 16 honores o figuras, compuestas por los Caballeros, Reyes, Pajes y Reinas de los 4 palos.
Estas tres secciones, aunque diferentes, tienen una unidad de contenido puesto que es posible localizar numerosas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Entrar en contacto con el Tarot es conocer nuestro propio inconsciente, un planeta mágico y fantástico con el que podremos descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra ánima a través del inconsciente nos quiere comunicar.
El Tarot emplea un lenguaje simbólico, de ahí, la importancia en conocer cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que tenga todos y cada uno de los símbolos necesarios para una adecuada interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar la misma tarea que haría un analista de sueños, en tanto que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas dentro de la arquitectura con la que está creado el juego.
Convertirse en un buen intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, pero exactamente las mismas cartas se transforman con el tiempo en el maestro auténtico, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos mediante la misma práctica.
Muchas historias se han dicho sobre el origen del Tarot: una de las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento reciente que no tiene correspondencia alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser contrastado pues ningún indicio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Otra teoría plantea que fueron los gitanos sus creadores. Tal afirmación carece de rigor histórico, puesto que es conocido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en tal data.
Un oráculo puede definir varias cosas, la primera un templo o bien sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses a través de una sacerdotisa o de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del cual se dilucida una duda.