Tarotistas y Videntes en Castilblanco
Castilblanco al igual que Badajoz son lugares tradicionales donde abundan los profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 1151 habitantes localizamos multitud de maestros en maestría del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cuales son las tarifas de un tarotista y/o vidente en Castilblanco?
Los precios de estos profesionales suelen ser muy variados, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más habitual es solicitar sus precios a través de email o bien por teléfono. Probablemente existan profesionales que pueden ofrecer tarot online.
No obstante gran parte de ellos ofrecen servicio para casi toda la zona de Extremadura.
Muchos de los tarotistas ofertan no sólo lectura de tarot en persona, además aceptan tarot telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Badajoz y en concreto en Castilblanco
Una baraja de Tarot se compone de un total de setenta y ocho cartas, divididas en tres grupos: veintidos Misterios Mayores, 40 Arcanos Menores,
distribuidos en 4 series de 10, los conocidos palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Pajes, Reinas, Reyes y Caballeros de los cuatro palos.
Estas 3 secciones, aunque diferentes, poseen una unidad de contenido pues es posible hallar muchas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Conocer el Tarot es conocer nuestro inconsciente, un mundo mágico y misterioso con el que podremos descubrir los mensajes o bien indicaciones que nuestra alma a través del inconsciente nos quiere decir.
El Tarot usa un lenguaje en base a símbolos, de ahí, la trascendencia en conocer todos los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que contenga todos y cada uno de los símbolos precisos para una adecuada interpretación.
A través del Tarot podemos realizar exactamente la misma tarea que haría un analista de sueños, ya que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas dentro de la arquitectura con la que está creado el juego.
Llegar a ser un maestro intérprete de Tarot implica años de estudio y práctica, pero exactamente las mismas cartas se convierten con el tiempo en el maestro verdadero, ya que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos por medio de la misma práctica.
Muchas historias se han contado sobre el origen del Tarot: entre las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento moderno que no guarda relación alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot nunca ha podido ser comprobado pues ningún vestigio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Una historia dice que fueron los gitanos sus creadores. Tal historia carece de rigor histórico, puesto que es sabido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en tal data.
Un oráculo puede definir múltiples cosas, la primera un templo o bien lugar sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses mediante una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del cual se esclarece una duda.