Videntes y Tarotistas en Castillejo-Sierra
Castillejo-Sierra y toda la zona de Cuenca son lugares legendarios donde hay multitud de profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 38 vecinos disponemos de multitud de expertos en maestría del tarot y grandes eminencias de la videncia.
¿Cuanto vale un tarotista y/o vidente en Castillejo-Sierra?
Los costos de estos profesionales suelen ser variadísimos, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más habitual es solicitar sus precios a través de e-mail o bien por teléfono. Tal vez te encuentres tarotistas que pueden ofrecer tarot online.
Además gran parte de ellos dan servicios para toda la zona de Castilla La Mancha.
Muchos ofrecen no sólo servicio de tarot presencial, además aceptan tarot de tipo telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Cuenca y en concreto en Castillejo-Sierra
Una baraja de Tarot se compone de un total de 78 cartas, divididas en 3 grupos: 22 Misterios Mayores, 40 Misterios Menores,
distribuidos en cuatro series de 10, los conocidos palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Caballeros, Reyes, Pajes y Reinas de los 4 palos.
Estas 3 secciones, si bien distintas, tienen una unidad de contenido puesto que es posible localizar muchas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Conocer el Tarot es entrar en contacto con nuestro inconsciente, un planeta mágico y misterioso con el que vamos a poder descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra ánima a través del inconsciente nos quiere decir.
El Tarot emplea un lenguaje simbólico, de ahí, la importancia en conocer todos y cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que tenga todos y cada uno de los símbolos necesarios para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar la misma labor que haría un analista de sueños, en tanto que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas están contenidas en la estructura con la que está compuesto el juego.
Transformarse en un maestro intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, pero exactamente las mismas cartas se convierten con el tiempo en el maestro verdadero, ya que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos mediante la misma práctica.
Muchas fábulas se han escuchado acerca del origen del Tarot: una de las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento reciente que no tiene relación alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser comprobado pues ningún vestigio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Otra teoría plantea que fueron los gitanos sus fundadores. Tal afirmación carece de rigurosidad histórica, dado que es conocido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en dicha fecha.
Un oráculo puede definir múltiples cosas, la primera un templo o bien lugar sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses por medio de una sacerdotisa o de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del que se dilucida una duda.