Tarotistas y Videntes en Cerro de Andévalo
Cerro de Andévalo al igual que Huelva son sitios típicos donde abundan los profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 2479 residentes encontramos multitud de maestros en maestría del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cuanto cuesta un vidente y tarotista en Cerro de Andévalo?
Los costes de estos profesionales suelen ser variadísimos, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más cómodo es pedir sus tarifas mediante email o por teléfono. Puede darse el caso de que existan tarotistas que pueden ofrecer tarot gratis.
Además gran parte de ellos dan consulta para toda la zona de Andalucía.
Muchos de los tarotistas dan no sólo interpretación de tarot en persona, tambien admiten tarot de tipo telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Huelva y en concreto en Cerro de Andévalo
Una baraja de Tarot se forma de un total de setenta y ocho cartas, divididas en tres grupos: veintidos Misterios Mayores, 40 Misterios Menores,
dividios en 4 series de diez, los llamados palos, y 16 honores o bien figuras, compuestas por los Pajes, Reinas, Reyes y Caballeros de los cuatro palos.
Estas tres secciones, si bien diferentes, poseen una unidad de contenido puesto que es posible hallar muchas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Aprender el Tarot es tomar contacto con nuestro propio inconsciente, un planeta mágico y misterioso con el que podremos descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra ánima a través del inconsciente nos desea transmitir.
El Tarot se vale de un lenguaje simbólico, de ahí, la trascendencia en conocer todos los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que tenga todos los símbolos necesarios para una adecuada interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar exactamente la misma tarea que haría un analista de sueños, ya que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas dentro de la arquitectura con la que está creado el juego.
Lograr ser un buen intérprete de Tarot implica años de estudio y práctica, mas las mismas cartas se convierten con el tiempo en el maestro auténtico, ya que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de la misma práctica.
Muchas fábulas se han contado acerca del origen del Tarot: una de las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento reciente que no tiene correspondencia alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot nunca ha podido ser comprobado pues ningún indicio arqueológico en Egipto recuerda ni remotamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Otra teoría dice que fueron los gitanos sus creadores. Tal historia carece de rigor histórico, dado que es sabido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en dicha fecha.
Un oráculo puede delimitar múltiples cosas, la primera un templo o bien lugar sagrado en el cual los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses por medio de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del que se esclarece una duda.