Videntes y Tarotistas en Figaró-Montmany
Figaró-Montmany así como Barcelona son territorios históricos donde abundan los profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 1057 ciudadanos hallamos multitud de maestros en el arte del tarot y grandes eminencias de la videncia.
¿Cuanto cuesta un tarotista y/o vidente en Figaró-Montmany?
Los precios de estos profesionales suelen ser variadísimos, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más cómodo es pedir sus precios mediante correo electrónico o bien por teléfono. Tal vez te encuentres profesionales que puedan darte tarot gratuito.
No obstante la mayoría de ellos ofrecen servicios para toda la zona de Catalunya.
Muchos de los tarotistas ofertan no exclusivamente interpretación de tarot presencial, además aceptan tarot de tipo telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Barcelona y en concreto en Figaró-Montmany
Una baraja de Tarot se forma de un total de 78 cartas, divididas en tres grupos: veintidos Misterios Mayores, cuarenta Arcanos Menores,
distribuidos en 4 series de diez, los llamados palos, y 16 honores o bien figuras, compuestas por los Pajes, Reinas, Reyes y Caballeros de los 4 palos.
Estas 3 secciones, aunque distintas, poseen una unidad de contenido pues es posible encontrar numerosas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Aprender el Tarot es entrar en contacto con nuestro inconsciente, un planeta mágico y misterioso con el que podremos descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra propia ánima a través del inconsciente nos quiere decir.
El Tarot usa un lenguaje en base a símbolos, de ahí, la relevancia en conocer todos y cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que tenga todos los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar exactamente la misma labor que haría un analista de sueños, puesto que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias dentro de la arquitectura con la que está creado el juego.
Convertirse en un buen intérprete de Tarot implica años de estudio y práctica, mas las mismas cartas se transforman con el tiempo en el profesor auténtico, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de exactamente la misma práctica.
Muchas fábulas se han dicho sobre el origen del Tarot: entre las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento moderno que no tiene correspondencia alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser comprobado puesto que ningún rastro arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Otra teoría dice que fueron los gitanos sus creadores. Tal aseveración carece de rigor histórico, dado que es conocido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o bien cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en dicha fecha.
Un oráculo puede acotar múltiples cosas, la primera un templo o lugar sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses a través de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del que se esclarece una duda.