Tarotistas y Videntes en Garaballa
Garaballa al igual que Cuenca son lugares clásicos donde abundan los profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 117 habitantes localizamos multitud de expertos en el arte del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cuanto vale un vidente y tarotista en Garaballa?
Los costes de estos profesionales suelen ser muy variados, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más cómodo es pedir sus precios mediante email o bien por teléfono. Probablemente existan tarotistas que puedan darte tarot gratuito.
Además muchos de ellos ofrecen servicio para casi toda la zona de Castilla La Mancha.
Muchos de los tarotistas ofrecen no exclusivamente servicio de tarot de tipo presencial, tambien aceptan tarot de tipo telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Cuenca y en concreto en Garaballa
Una baraja de Tarot se compone de un total de setenta y ocho cartas, divididas en tres grupos: veintidos Arcanos Mayores, cuarenta Misterios Menores,
distribuidos en cuatro series de diez, los conocidos palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Reyes, Pajes, Reinas y Caballeros de los 4 palos.
Estas tres secciones, si bien diferentes, poseen una unidad de contenido puesto que es posible localizar muchas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Entrar en contacto con el Tarot es entrar en contacto con nuestro inconsciente, un mundo mágico y fantástico con el que podremos descubrir los mensajes o bien indicaciones que nuestra ánima a través del inconsciente nos desea hacer llegar.
El Tarot usa un lenguaje en base a símbolos, de ahí, la importancia en conocer todos los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que tenga todos y cada uno de los símbolos necesarios para una adecuada interpretación.
A través del Tarot podemos realizar exactamente la misma labor que haría un analista de sueños, puesto que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas están contenidas en la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Convertirse en un maestro intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, pero las mismas cartas se transforman con el tiempo en el profesor verdadero, ya que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos por medio de la misma práctica.
Muchas historias se han dicho sobre el origen del Tarot: una de las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento moderno que no tiene correspondencia alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser contrastado pues ningún rastro arqueológico en Egipto recuerda ni remotamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Otra historia plantea que fueron los gitanos sus fundadores. Tal aseveración carece de rigurosidad histórica, puesto que es conocido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o bien cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en tal fecha.
Un oráculo puede definir múltiples cosas, la primera un templo o lugar sagrado en el cual los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses por medio de una sacerdotisa o de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del que se dilucida una duda.