Videntes y Tarotistas en Ibahernando
Ibahernando y toda la zona de Cáceres son lugares típicos donde existen multitud de profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 488 habitantes localizamos multitud de expertos en la práctica del tarot y grandes eminencias de la videncia.
¿Cuanto vale un tarotista y/o vidente en Ibahernando?
Los costes de estos profesionales suelen ser variadísimos, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más habitual es pedir sus precios a través de email o por teléfono. Probablemente existan profesionales que pueden ofrecer tarot gratuito.
Además la mayoría de ellos dan servicios para casi toda la zona de Extremadura.
Casi todos los tarotistas admiten no exclusivamente lectura de tarot en persona, además admiten tarot telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Cáceres y en concreto en Ibahernando
Una baraja de Tarot se forma de un total de setenta y ocho cartas, divididas en tres grupos: 22 Misterios Mayores, cuarenta Arcanos Menores,
distribuidos en cuatro series de 10, los conocidos palos, y 16 honores o bien figuras, compuestas por los Reyes, Pajes, Reinas y Caballeros de los 4 palos.
Estas tres secciones, aunque diferentes, poseen una unidad de contenido pues es posible hallar muchas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Entrar en contacto con el Tarot es conocer nuestro propio inconsciente, un lugar mágico y misterioso con el que podremos descubrir los mensajes o bien indicaciones que nuestra propia alma a través del inconsciente nos quiere hacer llegar.
El Tarot se vale de un lenguaje simbólico, de ahí, la trascendencia en conocer todos los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que contenga todos los símbolos necesarios para una adecuada interpretación.
A través del Tarot podemos realizar exactamente la misma labor que haría un analista de sueños, en tanto que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias dentro de la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Transformarse en un gran intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, pero las mismas cartas se transforman con el tiempo en el maestro verdadero, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de la misma práctica.
Muchas leyendas se han escuchado acerca del origen del Tarot: entre las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento moderno que no guarda relación alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot nunca ha podido ser comprobado puesto que ningún indicio arqueológico en Egipto recuerda ni remotamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Otra teoría sugiere que fueron los gitanos sus inventores. Tal teoría carece de rigor histórico, dado que es conocido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en tal data.
Un oráculo puede delimitar varias cosas, la primera un templo o lugar sagrado en el cual los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses a través de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del que se dilucida una duda.