Tarotistas y Videntes en Llimiana
Llimiana así como Lleida son territorios tradicionales donde abundan los profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 168 habitantes hallamos multitud de maestros en la práctica del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cuanto cuesta un vidente y tarotista en Llimiana?
Los costes de estos profesionales acostumbran a ser muy variados, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más cómodo es pedir sus tarifas a través de e-mail o bien por teléfono. Tal vez te encuentres profesionales que pueden ofrecer tarot gratuito.
Además muchos de ellos dan servicios para casi toda la zona de Catalunya.
La mayoría de ellos dan no exclusivamente lectura de tarot presencial, tambien admiten tarot telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Lleida y en concreto en Llimiana
Una baraja de Tarot se compone de un total de 78 cartas, divididas en tres grupos: 22 Misterios Mayores, 40 Misterios Menores,
dividios en cuatro series de 10, los llamados palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Caballeros, Reyes, Pajes y Reinas de los 4 palos.
Estas tres secciones, aunque diferentes, tienen una unidad de contenido pues es posible hallar numerosas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Aprender el Tarot es entrar en contacto con nuestro inconsciente, un mundo mágico y maravilloso con el que vamos a poder descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra propia ánima a través del inconsciente nos quiere transmitir.
El Tarot se vale de un lenguaje simbólico, de ahí, la trascendencia en conocer todos y cada uno de los detalles de cada carta y la necesidad de contar con una baraja que se componga de todos los símbolos necesarios para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos realizar la misma tarea que haría un analista de sueños, puesto que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas dentro de la estructura con la que está creado el juego.
Lograr ser un gran intérprete de Tarot exige años de estudio y práctica, pero las mismas cartas se convierten con el tiempo en el maestro verdadero, ya que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos mediante la misma práctica.
Muchas fábulas se han escuchado sobre el origen del Tarot: entre las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento actual que no tiene relación alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser contrastado pues ningún rastro arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Una teoría comenta que fueron los gitanos sus inventores. Tal historia carece de rigor histórico, puesto que es conocido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en tal fecha.
Un oráculo puede delimitar múltiples cosas, la primera un templo o sitio sagrado en el cual los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses por medio de una sacerdotisa o de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del que se esclarece una duda.