Tarotistas y Videntes en Madrid
Madrid así como Madrid son territorios clásicos donde existen multitud de profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 3255944 habitantes encontramos multitud de maestros en la práctica del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cual es la tarifa de un tarotista y/o vidente en Madrid?
Los costes de estos profesionales acostumbran a ser muy variados, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más habitual es pedir sus precios mediante e-mail o por teléfono. Probablemente existan profesionales que puedan darte tarot gratis.
No obstante gran parte de ellos dan servicios para casi toda la zona de Madrid.
Casi todos los tarotistas admiten no sólo interpretación de tarot presencial, tambien admiten tarot telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Madrid y en concreto en Madrid
Una baraja de Tarot se compone de un total de 78 cartas, divididas en tres grupos: 22 Arcanos Mayores, 40 Arcanos Menores,
distribuidos en 4 series de 10, los llamados palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Caballeros, Reyes, Pajes y Reinas de los cuatro palos.
Estas tres secciones, aunque diferentes, poseen una unidad de contenido puesto que es posible encontrar numerosas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Aprender el Tarot es entrar en contacto con nuestro propio inconsciente, un planeta mágico y fantástico con el que vamos a poder descubrir los mensajes o bien indicaciones que nuestra propia ánima a través del inconsciente nos quiere comunicar.
El Tarot se vale de un lenguaje simbólico, de ahí, la importancia en conocer todos y cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que contenga todos los símbolos necesarios para una adecuada interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar exactamente la misma tarea que haría un analista de sueños, ya que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias están contenidas en la arquitectura con la que está creado el juego.
Llegar a ser un gran intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, mas las mismas cartas se convierten con el tiempo en el maestro auténtico, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de la misma práctica.
Muchas fábulas se han contado sobre el origen del Tarot: una de las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento reciente que no tiene relación alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser comprobado pues ningún vestigio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Otra teoría afirma que fueron los gitanos sus creadores. Tal historia carece de rigurosidad histórica, puesto que es sabido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en tal fecha.
Un oráculo puede acotar varias cosas, la primera un templo o sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses a través de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del que se dilucida una duda.