Tarotistas y Videntes en Monfarracinos
Monfarracinos y toda la zona de Zamora son sitios típicos donde abundan los profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 872 residentes localizamos multitud de especialistas en la habilidad del tarot y grandes celebridades de la videncia.
¿Cual es la tarifa de un vidente y tarotista en Monfarracinos?
Los costos de estos profesionales suelen ser muy variados, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más habitual es solicitar sus precios a través de e-mail o por teléfono. Puede darse el caso de que existan profesionales que pueden ofrecer tarot gratuito.
Además muchos de ellos ofrecen servicios para casi toda la zona de Castilla León.
Gran parte de ellos ofertan no sólo interpretación de tarot en persona, además admiten tarot telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Zamora y en concreto en Monfarracinos
Una baraja de Tarot se compone de un total de 78 cartas, divididas en tres grupos: 22 Misterios Mayores, cuarenta Arcanos Menores,
dividios en 4 series de 10, los conocidos palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Pajes, Reinas, Reyes y Caballeros de los 4 palos.
Estas 3 secciones, aunque diferentes, poseen una unidad de contenido pues es posible hallar muchas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Aprender el Tarot es tomar contacto con nuestro propio inconsciente, un planeta mágico y fantástico con el que vamos a poder descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra alma a través del inconsciente nos quiere hacer llegar.
El Tarot utiliza un lenguaje simbólico, de ahí, la trascendencia en conocer todos los detalles de cada carta y la necesidad de contar con una baraja que se componga de todos y cada uno de los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar la misma tarea que haría un analista de sueños, ya que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias dentro de la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Convertirse en un buen intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, pero exactamente las mismas cartas se transforman con el tiempo en el maestro verdadero, en tanto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de exactamente la misma práctica.
Muchas fábulas se han escuchado acerca del origen del Tarot: una de las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento moderno que no guarda relación alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot nunca ha podido ser comprobado pues ningún rastro arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Una teoría afirma que fueron los gitanos sus fundadores. Tal aseveración carece de rigurosidad histórica, dado que es sabido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en dicha data.
Un oráculo puede delimitar múltiples cosas, la primera un templo o bien sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses a través de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del cual se dilucida una duda.