Videntes y Tarotistas en Nombrevilla
Nombrevilla y toda la zona de Zaragoza son lugares tradicionales donde hay multitud de profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 36 vecinos disponemos de multitud de expertos en la práctica del tarot y grandes celebridades de la videncia.
¿Cuanto vale un vidente y tarotista en Nombrevilla?
Los costes de estos profesionales acostumbran a ser variadísimos, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más cómodo es pedir sus tarifas mediante email o bien por teléfono. Probablemente existan profesionales que pueden ofrecer tarot online.
No obstante muchos de ellos dan servicios para casi toda la zona de Aragón.
Casi todos los tarotistas ofrecen no sólo interpretación de tarot en persona, además aceptan tarot de tipo telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Zaragoza y en concreto en Nombrevilla
Una baraja de Tarot se forma de un total de 78 cartas, divididas en 3 grupos: 22 Arcanos Mayores, cuarenta Arcanos Menores,
dividios en 4 series de diez, los llamados palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Pajes, Reinas, Reyes y Caballeros de los cuatro palos.
Estas 3 secciones, aunque diferentes, tienen una unidad de contenido puesto que es posible localizar muchas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Entrar en contacto con el Tarot es conocer nuestro inconsciente, un lugar mágico y misterioso con el que podremos descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra propia alma a través del inconsciente nos quiere decir.
El Tarot utiliza un lenguaje simbólico, de ahí, la relevancia en conocer todos y cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que tenga todos los símbolos necesarios para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar exactamente la misma labor que haría un analista de sueños, puesto que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias dentro de la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Convertirse en un buen intérprete de Tarot exige años de estudio y práctica, mas las mismas cartas se convierten con el tiempo en el profesor verdadero, ya que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de la misma práctica.
Muchas leyendas se han contado sobre el origen del Tarot: una de las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento reciente que no tiene correspondencia alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser contrastado pues ningún indicio arqueológico en Egipto recuerda ni remotamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Una historia plantea que fueron los gitanos sus creadores. Tal afirmación carece de rigurosidad histórica, puesto que es sabido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en tal fecha.
Un oráculo puede acotar varias cosas, la primera un templo o lugar sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses por medio de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del que se dilucida una duda.