Videntes y Tarotistas en Santa Ana
Santa Ana al igual que Cáceres son lugares legendarios donde hay multitud de profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 299 ciudadanos hallamos multitud de maestros en la habilidad del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cuanto vale un tarotista y/o vidente en Santa Ana?
Los precios de estos profesionales suelen ser variadísimos, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más habitual es pedir sus tarifas mediante e-mail o por teléfono. Puede darse el caso de que existan profesionales que pueden ofrecer tarot gratis.
Además la mayoría de ellos dan servicios para toda la zona de Extremadura.
Muchos de los tarotistas admiten no exclusivamente servicio de tarot presencial, tambien aceptan tarot de tipo telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Cáceres y en concreto en Santa Ana
Una baraja de Tarot se compone de un total de setenta y ocho cartas, divididas en 3 grupos: veintidos Misterios Mayores, cuarenta Misterios Menores,
distribuidos en 4 series de 10, los conocidos palos, y dieciseis honores o bien figuras, compuestas por los Pajes, Reinas, Reyes y Caballeros de los 4 palos.
Estas 3 secciones, si bien diferentes, tienen una unidad de contenido pues es posible hallar numerosas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Conocer el Tarot es entrar en contacto con nuestro inconsciente, un mundo mágico y maravilloso con el que vamos a poder descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra propia ánima a través del inconsciente nos desea decir.
El Tarot se vale de un lenguaje simbólico, de ahí, la importancia en conocer todos y cada uno de los detalles de cada carta y la necesidad de contar con una baraja que tenga todos y cada uno de los símbolos necesarios para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar exactamente la misma labor que haría un analista de sueños, en tanto que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias están contenidas en la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Convertirse en un buen intérprete de Tarot exige años de estudio y práctica, pero las mismas cartas se transforman con el tiempo en el maestro auténtico, ya que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos mediante la misma práctica.
Muchas fábulas se han contado acerca del origen del Tarot: entre las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento reciente que no tiene correspondencia alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot nunca ha podido ser contrastado pues ningún indicio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Una historia dice que fueron los gitanos sus inventores. Tal afirmación carece de solidez histórica, puesto que es conocido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o bien cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en tal data.
Un oráculo puede acotar múltiples cosas, la primera un templo o sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses por medio de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del que se dilucida una duda.