Videntes y Tarotistas en Valdáliga
Valdáliga y toda la zona de Cantabria son territorios clásicos donde existen multitud de profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 2306 vecinos hallamos multitud de expertos en maestría del tarot y grandes celebridades de la videncia.
¿Cual es la tarifa de un tarotista y/o vidente en Valdáliga?
Los costos de estos profesionales suelen ser muy variados, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más cómodo es solicitar sus tarifas mediante e-mail o bien por teléfono. Puede darse el caso de que existan tarotistas que puedan darte tarot online gratis.
Además muchos de ellos dan servicio para toda la zona de Cantabria.
La mayoría de ellos admiten no sólo interpretación de tarot en persona, tambien aceptan tarot telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Cantabria y en concreto en Valdáliga
Una baraja de Tarot se compone de un total de setenta y ocho cartas, divididas en tres grupos: 22 Misterios Mayores, cuarenta Misterios Menores,
distribuidos en cuatro series de diez, los llamados palos, y 16 honores o bien figuras, compuestas por los Reyes, Pajes, Reinas y Caballeros de los 4 palos.
Estas 3 secciones, aunque distintas, tienen una unidad de contenido puesto que es posible localizar muchas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Conocer el Tarot es conocer nuestro inconsciente, un lugar mágico y maravilloso con el que vamos a poder descubrir los mensajes o bien indicaciones que nuestra ánima a través del inconsciente nos quiere transmitir.
El Tarot se vale de un lenguaje simbólico, de ahí, la importancia en conocer cada uno de los detalles de cada carta y la necesidad de contar con una baraja que tenga todos y cada uno de los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar la misma labor que haría un analista de sueños, en tanto que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas dentro de la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Llegar a ser un buen intérprete de Tarot exige años de estudio y práctica, mas las mismas cartas se transforman con el tiempo en el profesor verdadero, ya que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de exactamente la misma práctica.
Muchas fábulas se han dicho sobre el origen del Tarot: una de las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento actual que no guarda relación alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser contrastado puesto que ningún indicio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Otra historia comenta que fueron los gitanos sus creadores. Tal historia carece de rigurosidad histórica, puesto que es sabido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en dicha fecha.
Un oráculo puede acotar múltiples cosas, la primera un templo o sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses por medio de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del cual se dilucida una duda.