Videntes y Tarotistas en Valle de Mena
Valle de Mena y toda la zona de Burgos son sitios típicos donde abundan los profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 3926 habitantes disponemos de multitud de maestros en la práctica del tarot y grandes eminencias de la videncia.
¿Cuanto cuesta un tarotista y/o vidente en Valle de Mena?
Los costos de estos profesionales acostumbran a ser variadísimos, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más cómodo es pedir sus precios mediante correo electrónico o por teléfono. Tal vez te encuentres profesionales que puedan darte tarot online gratis.
No obstante muchos de ellos dan servicio para toda la zona de Castilla León.
Muchos ofertan no exclusivamente servicio de tarot presencial, tambien aceptan tarot telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Burgos y en concreto en Valle de Mena
Una baraja de Tarot se forma de un total de 78 cartas, divididas en tres grupos: veintidos Misterios Mayores, 40 Misterios Menores,
dividios en 4 series de diez, los llamados palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Pajes, Reinas, Reyes y Caballeros de los cuatro palos.
Estas 3 secciones, aunque distintas, poseen una unidad de contenido puesto que es posible hallar numerosas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Aprender el Tarot es entrar en contacto con nuestro propio inconsciente, un lugar mágico y misterioso con el que vamos a poder descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra propia alma a través del inconsciente nos quiere decir.
El Tarot utiliza un lenguaje en base a símbolos, de ahí, la relevancia en conocer todos y cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que contenga todos los símbolos necesarios para una adecuada interpretación.
A través del Tarot podemos realizar la misma labor que haría un analista de sueños, puesto que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias dentro de la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Llegar a ser un buen intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, pero las mismas cartas se convierten con el tiempo en el profesor verdadero, ya que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de la misma práctica.
Muchas fábulas se han escuchado sobre el origen del Tarot: una de las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento moderno que no tiene correspondencia alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser comprobado puesto que ningún vestigio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Otra teoría plantea que fueron los gitanos sus creadores. Tal teoría carece de rigurosidad histórica, dado que es sabido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en dicha fecha.
Un oráculo puede delimitar múltiples cosas, la primera un templo o bien sitio sagrado en el cual los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses por medio de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del que se dilucida una duda.