Tarotistas y Videntes en Verdú
Verdú al igual que Lleida son sitios históricos donde hay multitud de profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 1025 vecinos hallamos multitud de maestros en el arte del tarot y grandes eminencias de la videncia.
¿Cuanto vale un tarotista y/o vidente en Verdú?
Los precios de estos profesionales acostumbran a ser variadísimos, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más cómodo es solicitar sus precios a través de correo electrónico o bien por teléfono. Probablemente existan profesionales que puedan darte tarot gratuito.
No obstante la mayoría de ellos ofrecen consulta para casi toda la zona de Catalunya.
Casi todos los tarotistas dan no sólo interpretación de tarot presencial, además aceptan tarot de tipo telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Lleida y en concreto en Verdú
Una baraja de Tarot se forma de un total de setenta y ocho cartas, divididas en 3 grupos: veintidos Arcanos Mayores, cuarenta Misterios Menores,
distribuidos en cuatro series de diez, los llamados palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Reyes, Pajes, Reinas y Caballeros de los 4 palos.
Estas tres secciones, aunque distintas, tienen una unidad de contenido puesto que es posible localizar muchas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Entrar en contacto con el Tarot es conocer nuestro inconsciente, un planeta mágico y fantástico con el que podremos descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra ánima a través del inconsciente nos desea transmitir.
El Tarot utiliza un lenguaje simbólico, de ahí, la trascendencia en conocer cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que contenga todos y cada uno de los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar exactamente la misma tarea que haría un analista de sueños, en tanto que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias dentro de la arquitectura con la que está creado el juego.
Transformarse en un buen intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, pero las mismas cartas se convierten con el tiempo en el maestro auténtico, en tanto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de la misma práctica.
Muchas historias se han escuchado acerca del origen del Tarot: una de las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento actual que no tiene relación alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser contrastado pues ningún rastro arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Una teoría sugiere que fueron los gitanos sus fundadores. Tal teoría carece de solidez histórica, dado que es conocido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en dicha fecha.
Un oráculo puede definir varias cosas, la primera un templo o sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses por medio de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del cual se dilucida una duda.