Tarotistas y Videntes en Villa del Campo
Villa del Campo al igual que Cáceres son territorios históricos donde abundan los profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 555 ciudadanos localizamos multitud de especialistas en la práctica del tarot y grandes celebridades de la videncia.
¿Cuales son las tarifas de un vidente y tarotista en Villa del Campo?
Los precios de estos profesionales acostumbran a ser muy variados, dependiendo de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más habitual es solicitar sus tarifas a través de e-mail o por teléfono. Probablemente existan tarotistas que puedan darte tarot online.
Además la mayoría de ellos dan servicio para toda la zona de Extremadura.
Muchos ofertan no sólo servicio de tarot presencial, además aceptan tarot de tipo telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Cáceres y en concreto en Villa del Campo
Una baraja de Tarot se compone de un total de 78 cartas, divididas en tres grupos: veintidos Misterios Mayores, cuarenta Arcanos Menores,
distribuidos en 4 series de 10, los llamados palos, y 16 honores o bien figuras, compuestas por los Reyes, Pajes, Reinas y Caballeros de los 4 palos.
Estas tres secciones, si bien distintas, tienen una unidad de contenido pues es posible hallar numerosas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Tomar contacto con el Tarot es entrar en contacto con nuestro propio inconsciente, un mundo mágico y maravilloso con el que podremos descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra ánima a través del inconsciente nos desea comunicar.
El Tarot se vale de un lenguaje simbólico, de ahí, la trascendencia en conocer cada uno de los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que contenga todos los símbolos necesarios para una adecuada interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar la misma labor que haría un analista de sueños, en tanto que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas están contenidas en la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Llegar a ser un gran intérprete de Tarot implica años de estudio y práctica, mas las mismas cartas se transforman con el tiempo en el profesor auténtico, ya que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de la misma práctica.
Muchas fábulas se han contado sobre el origen del Tarot: una de las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento moderno que no tiene relación alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser contrastado pues ningún rastro arqueológico en Egipto recuerda ni remotamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Otra historia afirma que fueron los gitanos sus creadores. Tal afirmación carece de solidez histórica, dado que es sabido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o bien cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en dicha fecha.
Un oráculo puede acotar varias cosas, la primera un templo o sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses por medio de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del que se dilucida una duda.