Videntes y Tarotistas en Villafranca del Cid – Vilafranca
Villafranca del Cid – Vilafranca al igual que Castellón son territorios legendarios donde existen multitud de profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 2521 residentes localizamos multitud de expertos en el arte del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cuanto vale un tarotista y/o vidente en Villafranca del Cid – Vilafranca?
Los precios de estos profesionales suelen ser muy variados, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más cómodo es solicitar sus precios mediante e-mail o bien por teléfono. Puede darse el caso de que existan tarotistas que pueden ofrecer tarot gratis.
Además muchos de ellos dan consulta para toda la zona de Valencia.
Muchos de los tarotistas admiten no exclusivamente servicio de tarot en persona, tambien aceptan tarot de tipo telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Castellón y en concreto en Villafranca del Cid – Vilafranca
Una baraja de Tarot se compone de un total de 78 cartas, divididas en tres grupos: veintidos Misterios Mayores, cuarenta Misterios Menores,
distribuidos en 4 series de diez, los conocidos palos, y 16 honores o figuras, compuestas por los Reyes, Pajes, Reinas y Caballeros de los cuatro palos.
Estas tres secciones, si bien diferentes, tienen una unidad de contenido puesto que es posible encontrar muchas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Entrar en contacto con el Tarot es entrar en contacto con nuestro propio inconsciente, un mundo mágico y fantástico con el que vamos a poder descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra alma a través del inconsciente nos desea decir.
El Tarot usa un lenguaje simbólico, de ahí, la relevancia en conocer todos y cada uno de los detalles de cada carta y la necesidad de contar con una baraja que contenga todos y cada uno de los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar la misma tarea que haría un analista de sueños, en tanto que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias dentro de la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Transformarse en un buen intérprete de Tarot implica años de estudio y práctica, pero las mismas cartas se transforman con el tiempo en el profesor verdadero, en tanto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de la misma práctica.
Muchas fábulas se han escuchado sobre el origen del Tarot: una de las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento actual que no tiene relación alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser comprobado puesto que ningún indicio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Otra teoría comenta que fueron los gitanos sus inventores. Tal teoría carece de solidez histórica, dado que es sabido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en tal fecha.
Un oráculo puede acotar múltiples cosas, la primera un templo o bien sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses mediante una sacerdotisa o de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del cual se dilucida una duda.