Tarotistas y Videntes en Zuia
Zuia así como Álava son lugares típicos donde abundan los profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 2390 habitantes hallamos multitud de especialistas en maestría del tarot y grandes eminencias de la videncia.
¿Cuales son las tarifas de un tarotista y/o vidente en Zuia?
Los costos de estos profesionales acostumbran a ser muy variados, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más cómodo es solicitar sus tarifas a través de email o por teléfono. Tal vez te encuentres profesionales que pueden ofrecer tarot gratis.
No obstante muchos de ellos ofrecen servicio para casi toda la zona de País Vasco.
Casi todos los tarotistas dan no exclusivamente servicio de tarot presencial, además admiten tarot telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Álava y en concreto en Zuia
Una baraja de Tarot se compone de un total de 78 cartas, divididas en 3 grupos: veintidos Arcanos Mayores, cuarenta Arcanos Menores,
distribuidos en cuatro series de diez, los conocidos palos, y 16 honores o bien figuras, compuestas por los Caballeros, Reyes, Pajes y Reinas de los cuatro palos.
Estas 3 secciones, aunque diferentes, tienen una unidad de contenido pues es posible encontrar muchas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Conocer el Tarot es entrar en contacto con nuestro propio inconsciente, un mundo mágico y misterioso con el que podremos descubrir los mensajes o bien indicaciones que nuestra alma a través del inconsciente nos quiere transmitir.
El Tarot emplea un lenguaje simbólico, de ahí, la relevancia en conocer cada uno de los detalles de cada carta y la necesidad de contar con una baraja que se componga de todos y cada uno de los símbolos necesarios para una adecuada interpretación.
A través del Tarot podemos realizar la misma labor que haría un analista de sueños, ya que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas están contenidas en la estructura con la que está compuesto el juego.
Transformarse en un maestro intérprete de Tarot exige años de estudio y práctica, mas las mismas cartas se convierten con el tiempo en el maestro verdadero, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos mediante exactamente la misma práctica.
Muchas fábulas se han escuchado sobre el origen del Tarot: entre las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí brotó la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento reciente que no guarda correspondencia alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser contrastado puesto que ningún vestigio arqueológico en Egipto recuerda ni remotamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Otra teoría sugiere que fueron los gitanos sus inventores. Tal historia carece de rigor histórico, puesto que es conocido que en siglo XIV existen ya múltiples referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en dicha data.
Un oráculo puede delimitar varias cosas, la primera un templo o bien sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses mediante una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del cual se esclarece una duda.