Tarotistas y Videntes en Aisa
Aisa al igual que Huesca son sitios tradicionales donde hay multitud de profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 394 ciudadanos encontramos multitud de maestros en la habilidad del tarot y grandes celebridades de la videncia.
¿Cuanto cuesta un tarotista y/o vidente en Aisa?
Los costes de estos profesionales suelen ser muy variados, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más habitual es pedir sus precios mediante correo electrónico o por teléfono. Probablemente existan profesionales que pueden ofrecer tarot gratis.
Además muchos de ellos dan servicio para toda la zona de Aragón.
Gran parte de ellos ofrecen no exclusivamente servicio de tarot presencial, además admiten tarot telefónico.
La tradición del arte del Tarot y los Arcanos en Huesca y en concreto en Aisa
Una baraja de Tarot se forma de un total de 78 cartas, divididas en 3 grupos: 22 Arcanos Mayores, 40 Misterios Menores,
dividios en cuatro series de 10, los llamados palos, y dieciseis honores o bien figuras, compuestas por los Pajes, Reinas, Reyes y Caballeros de los cuatro palos.
Estas tres secciones, aunque diferentes, tienen una unidad de contenido puesto que es posible localizar muchas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Conocer el Tarot es entrar en contacto con nuestro propio inconsciente, un planeta mágico y fantástico con el que podremos descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra propia alma a través del inconsciente nos quiere decir.
El Tarot utiliza un lenguaje simbólico, de ahí, la trascendencia en conocer cada uno de los detalles de cada carta y la necesidad de contar con una baraja que tenga todos y cada uno de los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos realizar exactamente la misma tarea que haría un analista de sueños, puesto que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas dentro de la arquitectura con la que está compuesto el juego.
Llegar a ser un buen intérprete de Tarot exige años de estudio y práctica, mas las mismas cartas se convierten con el tiempo en el maestro verdadero, en tanto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos por medio de la misma práctica.
Muchas historias se han contado sobre el origen del Tarot: una de las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió desde Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se encontraba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio lugar a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento actual que no tiene correspondencia alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot nunca ha podido ser contrastado pues ningún indicio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Otra teoría dice que fueron los gitanos sus fundadores. Tal aseveración carece de rigurosidad histórica, dado que es sabido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en dicha data.
Un oráculo puede delimitar múltiples cosas, la primera un templo o sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses a través de una sacerdotisa o de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del que se esclarece una duda.