Tarotistas y Videntes en Òdena
Òdena así como Barcelona son lugares típicos donde existen multitud de profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 3334 habitantes localizamos multitud de especialistas en el arte del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cual es la tarifa de un tarotista y/o vidente en Òdena?
Los costos de estos profesionales acostumbran a ser muy variados, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a efectuar. Lo más habitual es solicitar sus tarifas mediante correo electrónico o bien por teléfono. Probablemente existan tarotistas que puedan darte tarot online.
Además la mayoría de ellos ofrecen servicio para casi toda la zona de Catalunya.
Casi todos los tarotistas ofertan no exclusivamente interpretación de tarot en persona, además admiten tarot telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Barcelona y en concreto en Òdena
Una baraja de Tarot se compone de un total de setenta y ocho cartas, divididas en 3 grupos: veintidos Misterios Mayores, 40 Misterios Menores,
dividios en 4 series de diez, los llamados palos, y dieciseis honores o figuras, compuestas por los Reyes, Pajes, Reinas y Caballeros de los 4 palos.
Estas tres secciones, si bien diferentes, poseen una unidad de contenido puesto que es posible hallar muchas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Tomar contacto con el Tarot es tomar contacto con nuestro propio inconsciente, un mundo mágico y fantástico con el que podremos descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra alma a través del inconsciente nos quiere transmitir.
El Tarot emplea un lenguaje simbólico, de ahí, la trascendencia en conocer todos los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que se componga de todos los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar la misma tarea que haría un analista de sueños, en tanto que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias dentro de la estructura con la que está compuesto el juego.
Lograr ser un gran intérprete de Tarot exige años de estudio y práctica, pero exactamente las mismas cartas se convierten con el tiempo en el maestro auténtico, ya que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de la misma práctica.
Muchas fábulas se han dicho sobre el origen del Tarot: una de las más extendidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en mil setecientos ochenta y uno explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento actual que no guarda relación alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser contrastado puesto que ningún indicio arqueológico en Egipto recuerda ni remotamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Una historia sugiere que fueron los gitanos sus inventores. Tal historia carece de rigor histórico, dado que es conocido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado aún a Europa en tal fecha.
Un oráculo puede delimitar varias cosas, la primera un templo o sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses a través de una sacerdotisa o de una señal física y en tercer sitio puede tratarse del soporte a través del que se dilucida una duda.