Videntes y Tarotistas en Quicena
Quicena y toda la zona de Huesca son sitios históricos donde hay multitud de profesionales relacionados con el tarot y la videncia.
Entre sus más de 305 vecinos encontramos multitud de maestros en el arte del tarot y grandes excelencias de la videncia.
¿Cuanto cuesta un tarotista y/o vidente en Quicena?
Los precios de estos profesionales acostumbran a ser variadísimos, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más cómodo es solicitar sus tarifas mediante e-mail o bien por teléfono. Probablemente existan tarotistas que puedan darte tarot gratis.
No obstante la mayoría de ellos ofrecen consulta para toda la zona de Aragón.
La mayoría de ellos dan no sólo lectura de tarot de tipo presencial, tambien aceptan tarot telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Huesca y en concreto en Quicena
Una baraja de Tarot se compone de un total de 78 cartas, divididas en tres grupos: 22 Misterios Mayores, 40 Arcanos Menores,
dividios en 4 series de 10, los llamados palos, y dieciseis honores o bien figuras, compuestas por los Pajes, Reinas, Reyes y Caballeros de los cuatro palos.
Estas 3 secciones, si bien diferentes, poseen una unidad de contenido pues es posible localizar muchas relaciones simbólicas entre todas las cartas.
Conocer el Tarot es entrar en contacto con nuestro propio inconsciente, un planeta mágico y fantástico con el que vamos a poder descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra ánima a través del inconsciente nos quiere hacer llegar.
El Tarot usa un lenguaje en base a símbolos, de ahí, la trascendencia en conocer todos los detalles de cada carta y la necesidad de contar con una baraja que tenga todos los símbolos precisos para una correcta interpretación.
A través del Tarot podemos realizar la misma labor que haría un analista de sueños, ya que el proceso es muy similar, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, asociaciones de ideas, las analogías y correspondencias dentro de la estructura con la que está creado el juego.
Llegar a ser un gran intérprete de Tarot exige años de estudio y práctica, pero exactamente las mismas cartas se convierten con el tiempo en el profesor verdadero, en tanto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos mediante la misma práctica.
Muchas historias se han escuchado sobre el origen del Tarot: entre las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que surgió a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. A partir de ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se idease en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento reciente que no guarda correspondencia alguna con la verdadera tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot nunca ha podido ser contrastado puesto que ningún vestigio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de semejante juego.
Una historia sugiere que fueron los gitanos sus fundadores. Tal historia carece de solidez histórica, puesto que es sabido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en tal fecha.
Un oráculo puede delimitar varias cosas, la primera un templo o bien sitio sagrado en el que los dioses se manifiestan, la segunda la contestación de los dioses mediante una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del que se esclarece una duda.