Videntes y Tarotistas en Utebo
Utebo así como Zaragoza son lugares históricos donde abundan los profesionales que practican el tarot y la videncia.
Entre sus más de 17677 ciudadanos hallamos multitud de especialistas en el arte del tarot y grandes eminencias de la videncia.
¿Cuanto cuesta un tarotista y/o vidente en Utebo?
Los costes de estos profesionales suelen ser muy variados, en dependencia de la experiencia aportada y de los servicios a realizar. Lo más cómodo es solicitar sus tarifas a través de email o bien por teléfono. Tal vez te encuentres profesionales que puedan darte tarot gratis.
No obstante muchos de ellos dan servicio para casi toda la zona de Aragón.
Gran parte de ellos dan no exclusivamente lectura de tarot presencial, además admiten tarot de tipo telefónico.
La tradición del Tarot y los Arcanos en Zaragoza y en concreto en Utebo
Una baraja de Tarot se forma de un total de 78 cartas, divididas en 3 grupos: 22 Misterios Mayores, 40 Arcanos Menores,
distribuidos en 4 series de diez, los llamados palos, y 16 honores o bien figuras, compuestas por los Caballeros, Reyes, Pajes y Reinas de los 4 palos.
Estas 3 secciones, si bien distintas, tienen una unidad de contenido pues es posible encontrar numerosas relaciones simbólicas entre todas y cada una de las cartas.
Aprender el Tarot es conocer nuestro inconsciente, un lugar mágico y fantástico con el que podremos descubrir los mensajes o indicaciones que nuestra propia alma a través del inconsciente nos quiere transmitir.
El Tarot utiliza un lenguaje en base a símbolos, de ahí, la trascendencia en conocer todos los detalles de cada carta y el requisito de contar con una baraja que se componga de todos los símbolos precisos para una adecuada interpretación.
A través del Tarot podemos efectuar exactamente la misma tarea que haría un analista de sueños, ya que el proceso es muy afín, en la base de interpretación. La ley de la sincronicidad, las analogías, correspondencias y asociaciones de ideas dentro de la estructura con la que está compuesto el juego.
Convertirse en un gran intérprete de Tarot demanda años de estudio y práctica, pero las mismas cartas se transforman con el tiempo en el maestro auténtico, puesto que desarrollan la intuición y nos enseñan sus secretos a través de la misma práctica.
Muchas fábulas se han contado acerca del origen del Tarot: una de las más conocidas es su pretendido origen egipcio. Idea que brotó a partir de Court de Gebelin, estudioso del Tarot, quien en 1.781 explicó que había tenido un sueño en el que se hallaba en el templo de la esfinge, en Egipto, rodeado de la cartas del Tarot pintadas en las paredes. Desde ahí surgió la idea que tal sueño correspondía a un templo real y dio sitio a que se inventase en el siglo XIX el llamado “tarot egipcio”, invento moderno que no tiene relación alguna con la auténtica tradición iniciática.
El pretendido origen egipcio del Tarot jamás ha podido ser comprobado pues ningún vestigio arqueológico en Egipto recuerda ni vagamente siquiera la posible existencia de tal juego.
Una teoría comenta que fueron los gitanos sus fundadores. Tal aseveración carece de rigor histórico, puesto que es sabido que en siglo XIV existen ya varias referencias en Europa al juego de “naips” o cartas. Los gitanos no habían llegado todavía a Europa en tal fecha.
Un oráculo puede acotar varias cosas, la primera un templo o lugar sagrado en el cual los dioses se manifiestan, la segunda la respuesta de los dioses por medio de una sacerdotisa o bien de una señal física y en tercer lugar puede tratarse del soporte a través del cual se esclarece una duda.